Somos personas, seres maravillosos con miedos, esperanzas, recursos y limitaciones.

No sólo somos casos clínicos, enfermos, crónicos, pacientes corresponsables o empoderados o activos o pasivos… pues el 99% de nuestra vida ocurre fuera de la consulta, del hospital.

LA SALUD ES UN BIEN PRECIOSO A DISFRUTAR, GESTIONAR, CUIDAR… Y A COMPARTIR.

Debemos implicarnos en la gestión nuestra salud, pero no debe guardarse, sino usarse como un bien al servicio de la vida, de una vida en calidad, de una vida plena.

EL PROFESIONAL DE LA SALUD ES UN RECURSO IMPRESCINDIBLE Y ADMIRABLE.

Tienen poco tiempo, mucha presión, una gran responsabilidad… y sí, son imprescindibles. Pero no pueden hacerlo solos, les tenemos que ayudar, colaborar, comunicarnos bien. Va por nosotros, y va por ellos.

EL GRAN RETO ES EL DE TODOS.

Vivimos más años, cada vez seremos más mayores con menos jóvenes, disponemos de más servicios, nuevos tratamientos y cuidados… y sabemos que el reto es magnífico para el sistema, para nosotros.

QUEREMOS VIVIR CON ALEGRÍA, GENEROSIDAD, AFECTO, COMPASIÓN, PLENITUD.

Está en nuestras manos. podemos hacerlo con la ayuda de otras personas, aprendiendo nuevas habilidades, a cuidarnos, a ser eficaces, ayudando y siendo ayudado por otros.

NO ES LA SALUD… ES LA VIDA.